Lapo musical (en pruebas)

Soy de los que escuchan música pero no van a conciertos. Un vago musical. Un aficionado a la música indoor. Llamadme como queráis.

Para desarrollar más este peculiar forma de entender la música, el amigo Spotijarenauerfy está haciendo todo lo posible por abrirme nuevos caminos. Quizá los lapos mentales habituales quieran compartir espacio bloguero con algún lapo musical. Quizá no.

Voy a probar a ver qué tal lo llevan. Mi canción (y disco) de la semana:

La casa

Cuando una casa está cerrada tanto tiempo volver a ella es como entrar en un panteón. Tras abrir las ventanas, algo de vida empieza a colarse en las cosas. El cambio tiene algo de mágico, por lo inmediato. El polvo se teme lo peor, pues le queda poco para irse a molestar a otra parte. El aire rancio se rinde ante la brisa fresca y contaminada de la ciudad, que entra a toda prisa y corre de habitación en habitación buscando nuevas esquinas que ver hasta encontrar quizá algún papel abandonado sobre una mesa y tirarlo al suelo sin miedo a regañina alguna.

Salieri se sentó en el que había sido durante tanto tiempo su sillón favorito. Como imaginaba, ambos agradecieron el reencuentro.

La intervención

Tras guiar a los Magos al lugar elegido, la nave redujo la intensidad de su luz y regresó a la órbita estacionaria. La criatura ha sido insertada correctamente, confirmó el piloto. Bien, regresad a la base y cambiad a observación, ordenó el comandante. Señor, si me permite... Claro, hable. ¿Bastará con esta intervención? El Consejo cree que sí, en fin, no sé... ahora todo está en manos de los Dioses.

Servicio 24 horas

La mujer señaló bajo la mesa del salón. “Allí está”, susurró nerviosa, “no se ha movido en toda la mañana”. Me coloqué el casco y encendí la mochila. La luz de ON se matuvo apagada. Encendí, apagué, encendí. Nada. La mujer me miró sin comprender. “Verá señora”, le dije algo avergonzado, “se ve que no se ha cargado la batería esta mañana... ¿Le importa si vengo luego? Es que sin batería no hacemos nada. Además, no creo que su fantasma se mueva de ahí por lo menos hasta que se vaya el sol. Y por lo que veo es inofensivo.”

La pasta

Al final de la semana ya he gastado todo. La cuenta a cero y el armario lleno de macarrones que comeré un día y el siguiente hasta que acabe el mes. Con sal, aceite, ajo, otro día con cayena, otro con nuez moscada. Pasta y especias. Al final del mes ya estoy harto de pasta, la vomitaría toda si pudiera, y llega el nuevo sueldo, preludio de la semana feliz, la primera del mes, en la que comeré de todo, y el resto se irá en lo de siempre, fundido en las apuestas que nunca quiero fallar y que siempre pierdo.

Informe

En el pasado los humanos perdieron el tiempo pensando. Así permanecieron al menos diez milenios. Fue tras un proceso no planeado de razonamientos hilados cuando llegaron a la conclusión de que todo el tiempo y esfuerzo invertido en pensar no había servido absolutamente para nada, por lo que, faltos de sentido y motivo para seguir adelante, y por consenso, se autodestruyeron.

Finalizado el tiempo del hombre, reseteamos el sistema e implantamos el proyecto T434B0 que como es sabido no dio mejores resultados.

El Blog de Elenita

Elenita es una amiga que ha saltado de España a Canadá por razones laborales. Ahora vive allí con Pablo y suelen pasarle muchas cosas divertidas. Su experiencia canadiense está ahora en internet, así que podremos enterarnos de sus aventuras e impresiones sobre aquel país.

Huida

Salto un tronco y sigo corriendo monte abajo. No sé adónde iré a parar ni si llegaré con vida. Sólo sé de lo que huyo y no me importa si esa rama me rasga la piel hasta hacerla sangrar. Corro a pesar del dolor en las piernas y en el pecho, que ya no es dolor sino agonía. Él sigue ahí, pisando donde yo piso, con su aliento roto y su plan perfecto.

El regreso

El sol ha sonado más fuerte esta mañana. La cueva ha recogido el aviso y me ha hecho despertar antes de lo esperado. Al mirar a mi alrededor todo me ha parecido extraño. Quizá era yo el que había cambiado. Después de acabar la última lata de fabada la conclusión ha llegado por sí sola: es el momento de volver con los hombres y transmitirles mis enseñanzas.

Otra vez analógico

Vuelve el Cinexín, dicen en la tele. A mí me parece pronto para poner otra vez de moda lo analógico, que seguro que vuelve, que no digo que no, que el negocio es el negocio y siempre hay quien le quiere dar una vuelta de tuerca a lo que hay y de tanto girarla volvemos a lo de antes.

Analogic Vintage.

¿De verdad que alguien se imagina a un chaval dándole vueltas a la manija para ver la imagen proyectada en el cartoncico de la caja del Cinexín? Yo más bien veo al pobre niño mirando al ilusionado padre con el gesto contrariado al descubrir que su padre es un cavernícola recién descriogenizado.

Total Brutal Atomic Fision Generational Explosion.

Mirada gris

Son los años, que te dejan la mirada gris. Y el hablar se hace ronco, las palabras se pierden y ya no hay quien te entienda. Todo sabe amargo y el mundo está lleno de culpables, y no hay más víctima que tú, o eso te dices. Son muchos años y no has encontrado lo que buscabas, porque no has buscado lo suficiente, o porque ese algo no existe, te dices, o porque tenía que suceder así, te rindes. Sólo te quedan palabras agrias que nadie quiere escuchar, porque destilan miedo, miedos, desprecio indiscriminado, tristeza, odio a borbotones, frustración y ansiedad resacosa. Ya nadie te escucha. Apenas nadie te respeta. Ni tú mismo, aunque trates de negarlo. Sonríes, pero estás tan quemado por dentro, y haces como que no te has dado cuenta.

Capitán de barco

Hoy me saco online el carné de capitán de barco. No, no estoy loco, es que creo firmemente que sin él no podré salir hoy de casa. Me he bajado el papeleo de internet y ya tengo los planos de la barquilla de Ikea sobre la mesa. Es más fácil de lo que nos quieren vender los astilleros. Madera, martillo, unos clavitos y tiempo. Y no necesito un fueraborda para ir a la tienda donde me venden el pan. Con algo pequeño, maniobrable y fácil de aparcar me basta. Que sí, que podría llevar la barca sin carné, no digo que no, pero como está la cosa no estoy como para que justo hoy me pille la guardia civil-costera y me meta un paquete por indocumentado naval.

Mientras me estudio la diferencia entre popa y proa he aprovechado y me he pedido algo indispensable. Espero que llegue pronto, que ya no me queda pan.

El ermitaño

La fabada ya estaba lista. Como siempre, la comió directamente de la lata. Afuera el cielo estaba gris. Llovería en pocos minutos. El hombre de la tienda había sido muy amable y había dejado el encargo al fondo de la cueva. Quiso darle las gracias pero llevaba meses sin hablar y cuando le salieron las palabras el hombre se alejaba montaña abajo. Por un momento pensó en su camino, el del hombre de vuelta al pueblo, donde la gente seguía con su vida mientras él se recluía en aquella penosa cueva. Cuánta gente habría vivido allí cuando las ciudades todavía no existían. Dejó la lata vacía en el suelo y buscó los folios entre la compra. Unas memorias, qué tontería, pensó con media sonrisa en la cara. Cómo escribir sus memorias si apenas recordaba nada que mereciera aparecer en ellas. La lluvia aprovechó ese pensamiento para bajar el telón.

Filosofía Hermética en Chapi

No, no voy a decir que soy un ser primitivo sujeto a las bajas pasiones y que hablo con mis calabazas. No. Hoy he descubierto que en mi pueblo hay una sede, o algo así, del Instituto Filosófico Hermético. Como suena. Y vosotros diréis... ¿qué carajo es esto? Pues eso mismo he pensado yo, y me he puesto a guguelear.

Resulta que un chileno,
Darío Salas Sommer, fundó en 1970 este instituto para desarrollar la filosofía hermética... a ver cómo lo explico, humm, mira, wikipedia dice esto: "...vuelca el fruto de sus investigaciones en torno a la conciencia humana y la evolución, creando un sistema de carácter fundamentalmente práctico que denominaría Filosofía Operativa. Ésta propone una mejora de la propia vida a través del autoconocimiento y el aprendizaje del modo en que operan las leyes de la naturaleza en la vida del hombre. Según el sitio web del IFH, "...enseña el reglamento del tránsito, el mapa de carreteras de la vida.[1]" La Filosofía Operativa incorpora conceptos basados en el hermetismo, como lo son los principios herméticos. Hoy en día el Instituto Filosófico Hermético cuenta con Sedes físicas en 12 ciudades distribuidas en 6 países, con Sede central en Santiago de Chile."

Tela marinera. Aquí tenéis su sitio web en España y la foto que se hizo el fundador en mi pueblo cuando vino de visita en 2004. Flipante.

El hermetismo es una cosa de antiguo. Su nombre viene de Hermes Trismegisto y en sus escritos se basa la propia filosofía hermética: echadle un vistazo, es acojonante. También sabemos de uno de los libros en los que se habla de esta filosofía, el Necronomi... no no, el Kybalión.

En fin, sigo en éxtasis con el tema y si me entero de algo más ya os cuento...

La lista

10 kilos de patatas
10 bolsas de tabaco de mascar
20 latas de fabada
20 latas de lentejas
20 latas de cocido
10 kilos de pasta
10 cajas de cerillas
5 bombonas de gas
10 cepos para animales pequeños
10 cajas de perdigones
2 mantas
30 paquetes de pilas grandes alkalinas
10 paquetes de folios de 500
50 bolígrafos negros pilot

Lista de la compra recibida mediante intermediario en una tienda en Potes, Valle del Liébana, Cantabria.

El mensajero es monitor de montaña que realizó el encargo para un tal M. Salieri. El pago se realizó en efectivo. La dueña de la tienda, Rosa, afirma que no es el primer envío solicitado por ese señor. "Paga bien", dice, "y nosotros lo que hacemos es mandarle a un chico montañero que trabaja de sherpa por la zona. Le sube todo. Sólo sabemos que vive en una cueva y que no cruza palabra con nadie. Se comunica por escrito con los montañeros que pasan por allí y con el sherpa. Por lo visto es un señor muy raro".

El equipo de televisión de "Superrealidad" tiene previsto subir hasta la cueva donde habita este extraño hombre, M. Salieri, quien podría ser el polémico escritor del mismo nombre desaparecido hace meses. ¡Lo verán muy pronto en su televisor!

Por Madrid

Ayer estuve en Madrid y ya no es lo que era. Ha pasado tanto tiempo desde que viví allí que a veces no reconozco nada de lo que veo. Hay una tienda que antes no estaba allí y el estanco ahora es un bar. Y la gente fluye. Visto y no visto, antes era de allí, ahora soy de fuera.

Las fiestas del pueblo

Llegan las fiestas del pueblo. Se nota porque una semana antes ya habían bordado las calles con tiras de banderas de países del mundo.

Un inciso: ¿por qué eso de las banderas?, ¿qué sentido tiene que en las fiestas del pueblo se cuelguen banderitas de Francia, Italia, la UE (¡la UE!)...? ¿Está el pueblo hermanado con todo el universo? No sé, algo no cuadra.

Sigo. Llegan las fiestas y alguien (un funcionario, quizá el propio alcalde, quién sabe) ha dejado el programa de actividades en mi buzón. Le echo un vistazo al tríptico y alucino con lo que nos espera estos días. Un no parar. Os resumo: concurso de disfraces, campeonato de mus, tiro al plato, embarque de reses (no comprendo), encierros, novilladas, fútbol, misas varias, elección de la reina de las fiestas y las inevitables actuaciones musicales varias con orquestas de renombre: la 'Duende', 'La Misión', el 'Dúo Grand Prix' y la discoteca móvil con DJ Changa y DJ Orkajo (que suena a que es primo de DJ Bullate).

Un inciso: ¿Es necesario que las orquestas se pongan nombres tan horteras/sin sentido? 'Duende' es hortera; 'La Misión' no tiene sentido: una orquesta que se llama 'La Misión'... qué son, ¿jesuitas?, ¿espías retirados?, ¿fans de Robert de Niro?, ¿las tres cosas a la vez?; y el 'Dúo Grand Prix'... en fin, no tengo palabras.

Sin duda, lo mejor, son los juegos tradicionales: señores mayores jugando a la rana, tirando con tirachinas a una diana, jugando al mus, y los más jóvenes en la cucaña. Si os soy sincero daría lo que fuera por participar en el campeonato de mus, pero no tengo pareja. Si alguien se me une, los linchamos (y luego nos echan del pueblo).

En fin, que no sé cómo voy a llegar vivo al lunes con tanto desfase juerguístico. ¡El primer vermú va por ustedes!